lunes, 21 de enero de 2008

Cenar en un restaurante "Con Gracia"

Buenas noches niños y niñas:
El paso 12 de enero, coincidiendo con el viaje que Ana y un servidor hicimos a Barcelona para examinarnos, nos fuimos a cenar a un bonito restaurante que casi encontramos de casualidad. Se llama Con Gracia y esta fue la experiencia.
Lo primero y más gracioso del asunto es que el restaurante está en la calle Martínez de la Rosa. No sé si es casualidad, pero lo cierto es que me hizo gracia el detalle.
El sitio es muy pequeño, apenas seis mesas pero realmente tiene un ambiente muy acogedor.
Al llegar, un amable camarero (sólo hay dos), nos explica un poco el funcionamiento. Tienes tres menú de degustación (tradición con lo mejor de otras temporadas, expresión y sorpresa). 
Nos decidimos por "Sorpresa". Nos explican que son 5 platos y nos recomienda que hagamos 
maridaje de vinos, así cada plato irá acompañado por un vino adecuado.
En este momento, Ana saca su colección de pastillas y brebajes del NaturHouse a lo que un sorprendido camarero pregunta al ver el repertorio: Un poquito de agua para ayudar?? jajaja

Previo al menú propiamente dicho, nos traen unos shots de guisante con 
wasabi (los guisantes estaban crujientes y el picor del wasabi era muy 
suave y elegante) y una selección de aceite con sal especiada para hacer 
unas sopitas con un pan que no recuerdo de que era...(vease mi mano al fondo dando buena cuenta del aceitito)

Después de los snacks, empiezan a servir los platos de menú.






Primero nos ponen (según los presentes, es decir, Ana y yo y algún otro comensal vecino al que escuché, el mejor plato de todo el menú), una sopa de foie con miso y aceite de trufa blanca. Sólo decir que era absolutamente pecaminosa.








Le siguió un risotto con ceps y chorizo ibérico. Muy rico y cremoso, con el arroz en su punto y el sabor del parmesano y del chorizo perfectamente integrados. Te quedabas con ganas de comer un poquito más...








Luego nos sirvieron una lubina salvaje de Chile con una ensalada de lentejas y shitakes.
También me encantó. Yo que no soy muy dado a comer pieles (ni de pollo, pescado...etc) tengo que decir que me encantó. Estaba muy 
muy crujiente sin embargo la lubina estaba en el punto muy muy jugosa. La ensalada de lentejas y shitake, rica sin más.


 



Por la parte de la carne y en cuarta posición, nos pusieron un magret de pato con puré de berenjena y orejones de melocotón.

El punto era como a mi me gusta y "anti-pili" ajjaja, es decir, con el punto de la carne rojo rojo, pero rica rica...
El puré de berenjena me recordaba a la castañas asadas, así que decidimos que llevaba algún ingrediente que suele echarse en la cocción de las mismas: hinojo, nebeda...




Por último, el postre fue una creme brule con espuma de horchata y crema de jengibre.

Según los presentes al acto, es decir "nusotros" y después de la sopa, el segundo mejor plato del menú. Sencillamente delicioso.



Y por último y junto con una infusión "de cuyo nombre si quiero acordarme" pero mi cabeza no da para más (a ver la secretaria que anotó), nos pusieron unos petit fours variados (frambuesa, chocolate...)

En fin, esta es la historia. Espero que la próxima en vez de tener que escribirla, la comentemos en la mesa del restaurante.

Muak,
Emilio.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si señor, q cena más bonita, divertida (hacer las fotos en la clandestinidad tuvo su aquel,jajaaj) y riiiiiica de verdad.

Como ya dijo Emilito, matrícula de honor para la sopa y el postre, para los otros platos sobresaliente.

El nombre del té es impronunciable se llama Tai Mu Long Zhu, q rico!!!!!!!!!

Si no fuera xq en Barcelona hay la torta de sitios donde se puede cenar, yo volvería sin dudarlo.

Bss gourmet.

Ana.

P.D: el pastillaje no era todo de Naturhouse tbn había de mi calcificación,jajaja.

Anónimo dijo...

La verdad es que no leí poque no tengo tiempo, pero todo tiene muy buen aspectoooo!!

Besos

Anónimo dijo...

me parece cojonudo que nos pongais los dientes largos, que morro teneis, por cierto que pasa con el vino ese gran olvidado, no me digas que empujasteis estos manjares con agua, el vino también se pone !!

Pero por Dios que pasa con nuestra comida en casa Solla, cuando carallo vamos a poner fecha, que pasa que tenemos el bote en un plazo fijo y tenemos que esperar al vencimiento o que ? que se nos va juntar con la Semana Santa !!

Anónimo dijo...

Ya puse que hicimos maridaje de vino, es decir, cada plato con su vino. Pero vamos, si me acuerdo de todo, entonces me dedico a los casinos jajajaa...

Además, el tema no es fácil de recordar, porque por ejemplo, con el primero, un vino blanco seco italiano, de segundo un rosado del bajo aragón...y así etc etc.

Recuerdo que con el postre el vino dulce que nos pusieron era merlot, pero ya más es para premio.

Y a Casa Solla pues cuando queráis. Yo ya estoy libre..

Y si no hay plan, pues también se puede ir en semana santa.

He dicho.

Emilio saliendo de su infección de garganta...